Domados, domesticados, mansos.
No se puede evitar lo inevitable. Quiero crecer, llenarme de una vida que aún no poseo. Últimamente veo a las personas de la tercera edad y envidio su sumisión frente a la vida, no hay resistencia frente al tiempo o el espacio. Hay -aparentemente- una entrega total: Domados, domesticados, mansos. Vi una película hace unas noches, en una escena un lobo destroza a una oveja. Mientras veía la escena me di cuenta que no se lo que es la violencia, por más que me obsesione su concepto, es morbo. No se qué es la verdadera violencia, nunca he matado, ni me han desgarrado la piel, nunca se me ha roto ni un solo hueso. Me estoy leyendo cumbres borrascosas después de encontrar el libro en la casa de mi papá, hacía parte de mi colección de libros de cuando estaba pequeña. Nunca lo leí en mi adolescencia por miedo de caer en el cliché de que ese era el libro que se leían las chicas, no lo leí por miedo a disfrutarlo. Catalina el personaje principal es una mujer salvaje, siempre en el límite de...