Rayos y truenos

Porque te amo quiero hacerte experimentar cada emoción, y todas sus combinaciones, quisiera poderte regalar la locura necesaria para que el mundo te consuma, para que la esencia de la existencia se trenzara con cada célula de tu ser. Quisiera regalarte el mundo: las guerras presentes y pasadas, toda la sangre derramada. Cada nacimiento desde el principio de los tiempos, el instante en el que cada criatura a respirado por primera vez, el suspiro de cada flor al florecer. Te quiero regalar la violencia y el amor, la paz, la serenidad de cada cuerpo de agua. Cada tormenta y desastre. Rayos y truenos. Quisiera regalarte esta experiencia humana con todo lo que tiene, lo bueno y lo malo. Lo noble y lo perverso. En secreto, por medio de un papel te lo di. En una profunda intimidad, en un secreto sin estructura te regale el mundo aunque no sea mío. Cada canción, todas las criaturas, cada centímetro de vegetación y agua. Todas las obras de arte en todos los museos o en bóvedas, son tuyas. No podrás reclamar todo lo que te estoy dando, ni firmarlo, ni guardarlo pero el mundo te pertenece de la misma manera que yo te pertenezco: en libertad y salvajismo. No podrás arrancar las flores, ni vender los óleos; Pero en los momentos de contemplación, esos que uno solo puede compartir con Dios sabrás en el fondo de tu alma que el mundo y yo somos tuyos.

Solo quisiera regalarte/tener la valentía que se requiere para navegar el mundo sin una identidad, sin construir el mundo a cada instante con ideas y palabras que le dan forma y sentido a todo lo que nos rodea.