¿Qué tanta información le da una flor al bosque cuando está tratando de estallar la coraza de su semilla?


Aveces quisiera salvar el mundo, ponérmelo en la espalda como lo hizo Jesus. Hacerme creer que mis acciones podrían cambiar el curso de la historia del mundo. La realidad es que el mundo será el mundo, y es tan inevitable como la evolución. Nada hubiera podido parar al australopithecus de erguirse. 

Hoy por primera vez -conscientemente- sentí una emoción. Normalmente me da miedo que las emociones lleguen al climax. Antes de que suceda busco distracción y me niego a experimentarme en ella. Ayer le dije a alguien que temía ser soberbia. Me dijo que si lo temía era seguramente porque ya lo era -y lo soy- no es algo estático, no es una condena. Somos Dios buscando experimentarse a si mismo, en pobreza y riqueza, en paz y violencia. Me dijo que lo mejor que podía hacer era identificar que era soberbia, mirarlo con curiosidad y dejarlo ir. Si no, la soberbia que vive en mi saldrá sin que yo me de cuenta, como un tercer brazo invisible. Así que hoy me sentí triste, no por nada en especial, fue una tristeza amable y sin pensamientos. Se sintió como la manta que me ponía cuando estaba niña. La tristeza me empezó a subir como un vapor por el cuerpo y cuando llego al pecho -lugar en el cual siempre salgo huyendo- deje que se asentara, aseverándome a mi misma que todo estaba bien, que no se iba a instalar, no iba a vivir en mi. Cuando el vapor se hubo disipado vi el árbol que está fuera de mi ventana, lo vi claramente, su existencia. Pude reconocer -no racionalmente- si no emocionalmente que coexistimos. 

Uno de mis miedos es ser egoísta -y lo soy-, sin embargo, creo que todo en esta vida, todo lo que uno hace con convicción es de servicio al mundo, pero también importa la intención. ¿Es esa una de las motivaciones por las que hacemos lo que hacemos? la forma es irrelevante, todo lo que uno haga puede ser de servicio si esa es la motivación, si de ahí nace la voluntad. Hoy en día pocas cosas de las cosas que hago han sido motivadas desde ahí ¿qué tanta información le da una flor al bosque cuando está tratando de estallar la coraza de su semilla?. Aveces me siento muy ocupada estallando la coraza de mi semilla. No es una sensación de tener mucho que hacer, o de peso, si no la sensación de que gran parte de mi energía está invertida en ese acto vital y "autónomo" algo así como la digestion. 

Estoy planeando un evento con mi co-editora de Current Obsessions, una nueva revista que creamos. Este evento se siente como la primera comunión de mis 20s no necesariamente por su importancia -me importa- si no porque es un rito de pasaje; algo a lo que entraré de una manera y saldré de otra completamente diferente. 

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