Tal vez es un castigo por ir por la vida llamando a la gente "versiones diluidas del universo"

Hay un patrón en mi vida. Siempre me encuentro con señores que se parecen mucho a Joaquín Phoenix. Sentada en la esquina con el pocillo de tinto vacío y todos los correos del trabajo revisados me pongo a mirar la calle. La gente fumando, las motos pitando, los señores haciendo fila para jugar la lotería en el Gana, los palos de mango moviéndose de lado a lado.

Dios me ha tocado y ya no me siento tan triste como hace unas semanas, cada día me levanto diciendo "no es un mal día, es solo un mal momento" y me doy cuenta de que es cierto, creer que es un mal día, un mal mes, una mala vida es una generalización que cae como una manta pesada sobre la visión. A uno le puede doler el hombro y al mismo tiempo pasan cosas maravillosas en el mundo, como la señora que pasó con su camiseta de animal print y sombrero vaquero. 

Claro, es difícil ver el mundo mientras uno esta pasando por una tusa, pero es mejor caminar la calle pensando: "me duele el corazón y al mismo tiempo está sonando mi bolero favorito en la tienda por la que estoy pasando". De repente el mundo se expande cuando no es una sola cosa en la cabecita de uno. 

No estoy segura de por qué me enamoro tan fácilmente, pero es una dicotomía. Me es profundamente imposible interesarme en alguien, a mis ojos el común denominador de las personas son terriblemente poco interesantes, no saben lo que quieren y la ropa les queda como si se las hubieran prestado. No significa que no ame, pues como dice James Baldwin ellos son yo y los amo; pero creo que son una versión muy diluida del universo. En fin, encontrar alguien que me guste o simplemente llame mi atención es difícil. Pero cuando encuentro a alguien, me quemo por dentro y más frecuentemente que no, no soy correspondida, o a lo mejor no en el mismo lenguaje de mi pasión. Tal vez es un castigo por ir por la vida llamando a la gente "versiones diluidas del universo". Pero ¿qué propósito tienen los 20s si no es creerse un poco mejor que el resto de personas? 

Yo quiero poemas, canciones, tatuajes en el pecho con mi nombre, un grito y una pelea nacida de la violencia del sentimiento, una gota de sangre, palabras honestas, cartas, regalos miradas intensas, libros completos escritos en la búsqueda de la palabra que describa perfectamente un sentimiento mutuo. Juzgo vilmente a las personas que no saben amar. Para profundizar voy a re-interpretar algo que dijo Georgia O'keeffe de uno de sus "pares", un pintor de su época: 

"Very poor painter, I guess he wasn't a painter at all, he had no courage and I believe that to create one's own world in any of the arts takes courage"

La re-interpretación va así: 

"Un amante muy pobre. Supongo que no era un amante en lo absoluto. No tenía coraje y creo que para crear un mundo propio en cualquiera de las artes -siendo el amor un arte- se necesita coraje".

Esto me lo repito cuando me da por pensar en mi última ilusión romántica. No tiene nada que ver con él, pues no es un juicio o una sentencia. No hay como saber si es en general "un amante pobre", pues que lo haya sido conmigo es solo un suceso, y un suceso no crea nada en el mundo colectivo. Sin embargo, en mi vida es y será por siempre un amante pobre y carente de coraje. 

Pero una vez más, no importa, no realmente. A la hora de la verdad un cigarrillo y una pola cuestan $4000 pesos al lado de mi casa, hay una o dos virgenes por cuadra en La Magnolia, los pajaritos bailan bajo la lluvia y el sol, tengo libros maravillosos en mi biblioteca, Jim Morrison existió. 



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