"Todas las formas de vida son de hecho procesos, no cosas"
Quiero ser un animal que aún no soy, quiero ser una bestia con pelo grueso y dientes filosos, y soy, aún, un animalito bebé con dientes de leche y pelaje de durazno. No puedo dejar de pensar en lo que no sé, lo que no soy. Hace mucho no me obsesionaba de tal manera, porque todo esta ahí, dentro de mi, compartimentado en forma de frutas que existen dentro de mi, pero aún están verdes, la mayoría son apenas semillas construyendo su membrana azucarada. Yo estoy construyendo mi membrana azucarada. Merlin Sheldrake dice, explicando el micelio que: "Todas las formas de vida son de hecho procesos, no cosas". Pero volviendo a lo de la semilla por un segundo, el fruto es profundamente innecesario para el árbol o la planta, pero el fruto esta hecho para que la semilla caiga lejos del árbol, para que sea digerida y luego expulsada por un pájaro, lejos de donde nació. Hay tal vez una metáfora ahí, pero no la voy a buscar.
¿por qué aveces nos sentimos en paz con no ser quien queremos ser y otras veces nos carcome la cabeza tratando de llegar al alma?
Me cuesta mucho escribir, no me pega nada en el diario mucho menos en el blog, es difícil crear cuando uno esta absorbiendo, creciendo, evolucionando. Me gustaría que el caos viviera en mi de la misma manera en la que habita el universo, buscando energía alta y baja, creando y destruyendo todo lo que toca. Aveces me siento ingenua, solo por sentir que el mundo racional que hemos creado es lo más importante, ¿cuántas dimensiones de importancia existen? Lo que es importante para mi no lo es para la sociedad, lo que es importante para la sociedad no es importante para el planeta, lo que es importante para el planeta no es importante para el universo... Y así, van subiendo los escalones de la importancia y la percepción. Pero el error -creo- es pensar que las cosas son importantes, las cosas pasan o no pasan, existen o no existen, bajo el marco de nadie. Dios, el que crea no juzga nada como bueno o malo, ni si es importante o no. Un flor crece o no crece, y ahí esta la levedad de su existencia. Si no existiéramos, si no pensáramos, si nada creciera, todo estaría vacío y aún así existiría, lo que sea que fuera existiría, porque la “nada” no es más que una palabra.
Ayer alguien me dijo que yo era un conejito tratando de entender a un lobo, bajo la lógica del conejo. Y que así nunca llegaría ni siquiera tocar al lobo, e inconscientemente viceversa. Aunque quien sabe, todo buen depredador sabe ser presa. Pero, si yo conocía la lógica del lobo, podría incluso llegar a comunicarme con él, así no estuviéramos hablando.
Envigado, Antioquia.
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