Godard is Dog/ RIP Chesterfield

No para de llover, se me va a salir el corazón y no dejo de tomar café. Odio los nuevos Chesterfield largos, son infinitos, van en contra del buen fumar, sin mencionar que pronto ya no van a ser Chesterfield si no Marlboro white, ¿por qué vivimos en la era del mal gusto en el branding? 

Hay una membrana, entre todo lo que hago y yo misma, no me invierto en la lectura, ni en la escritura, hay una distancia que no detecto entre lo que soy y lo que hago. 

Lo único que logro hacer en presencia es fumar, fumarme mis últimos Chesterfields hasta que la fama y el dinero me permita devolverlos a la vida. Empece a fumar a los 14, fumaba papel enrollado, y con papel bond blanco aprendí a hacer aritos de humo. Rápidamente me di cuenta que fumar papel de impresión no era manera de vivir, así que empece a comprar uno que otro cigarrillo en la tienda de la esquina. Empece a fumar porque era lo único que me hacia sentir cerca de mi hermano, lo único que recordaba de su personalidad, era una acción melancólica, como una llamada por señales de humo. No fumaba todos los días, solo en ocaciones especiales. A los 18 empece a fumar regularmente, pero algo me hacia falta, necesitaba encontrar los cigarrillos que amaba, mi marca especial, así que le robe la marca a mi novio del colegio, él solo fumaba Chesterfields y para mi, él era -equivocadamente- el hombre más interesante que había conocido. Desde entonces amo mis Chesterfield. 

Quiero unas bailarinas de cuero negro, me metí a The Row, por no meterme a Margiela, bien sabiendo que no me puedo comprar ninguna de las dos. Odio que mis baletas Carolina Herrera se hayan roto en Nueva York, supongo que caminar por todo Manhattan no esta dentro de las garantías del zapato. 

Aplique a un trabajo en una agencia, de diseñador gráfico, claramente no me lo dieron, porque no soy diseñador gráfico, soy más bien una artista visual, o compongo imágenes no se. Todo es un concepto. Todo es solo una palabra. Me siento amarga por eso, no es la primera vez que no me dan un trabajo, pero siento que me quiero lamer la herida, quiero estar un poco amarga hasta que ya no lo quiera.

"I'm certain of nothing but the holiness of the heart's affections and the truth of imagination... Oh, for a life of sensations rather that of thoughts" -Susan Sontag.

Hoy al ver que mi escritura era una mierda, me fui a buscar el diario de Susan Sontag -hablando de diarios va a salir el de Joan Didion- pero no lo encontré, ¿dónde está? ¿dónde putas lo deje? Susan me da mucho coraje, me motiva muchísimo a encontrar mis motivos, a que no me importe lo que escribo. Y mientras llamaba en voz alta su nombre, me di cuenta de que tal vez lo deje en la casa de alguno de mis padres. Y solo pude pensar en mi libro de Cookie Mueller, se lo preste a una amiga y nunca me lo devolvió, lo que más me causa frustración es que sé! yo se! que ni siquiera se lo leyó. Entonces aquí estoy, rodeada de mis cosas sin refugio alguno de mis deseos más profundos, de las cosas que más quiero en la vida. Lo que amo del arte es que me enseña a vivir, me encantan las llaves de conocimiento que están escondidas en todo lo que creamos.

Quiero el sweater de Bella Freud que dice: Gordad is dog.

Envigado, Antioquia.