Supongo, supongo, supongo
Supongo que algún día voy a tomar mis propias fotos, a utilizar mi propio material. Supongo que algún día me volveré a llamar Camila, me sentiré cómoda con ser "la que presenta sacrificios". Supongo que un día me voy a despertar sin miedo, sin el fuego en el estomago que me hace querer vomitar por no saber qué me va traer el día o la vida. Supongo que algún día me perdonaré el mal que he hecho y felicitare el bien. De pronto las personas que me han sacado de su vida volverán, o tal vez encuentre paz en su ausencia. Supongo que en 20 años me despertaré con dichas y preocupaciones muy diferentes a las que me adornan hoy, incluso, tal vez extrañe mis preocupaciones y dichas del presente. Supongo que antes de morir, unos minutos antes me voy a felicitar por vivir una buena vida, y llore ante la posibilidad perdida, la certeza encontrada. Mis padres envejecerán y cada día mis ojos los verán con más lagrimas acumuladas, supongo que morirán antes que yo. Supongo que volveremos a un gobierno de derecha por los próximos 20 años después de esto, y tal vez Antioquia se independice de Colombia en 100 años o menos. Creo que el mundo cambiara radicalmente después de una falla en el internet y dentro de poco enfrentados a la emergencia climática y social aprenderemos a ser una sociedad más integrada. Supongo también que veré más cuervos esta semana, después de no ver ninguno durante 2 meses. Solo esta semana he visto 6 -7, acaba de pasar uno-. Creo que conseguiré el trabajo en la tienda de libros y discos de Martin, el señor querido que me regalo sandia ayer. Y también supongo que podré vender mi revista en Londres. Supongo que en el momento menos esperado encontraré una persona con quien compartir mi vida y tal vez creemos una familia. Supongo que Nueva York se va a gentrilizar tanto que New Jersey va a ser el proximo Brooklyn -pensamiento que me espanta a mi y al resto-. Supongo que no voy a recordar ni la mitad de los libros que me he leído, y tampoco las memorias de cosas que considero importantes hoy, un día me voy a despertar y releeré un articulo o libro con la convicción de que es algo nuevo y ya lo habré leído años atrás. Supongo que la pareja que vive al frente de mi ventana no se va a divorciar, a lo mejor vivirán juntos y enamorados hasta que mueran, o por lo menos eso pienso mientras los veo montarse al carro con sus hijos para ir a la playa. Supongo que cambiare de opinión mil veces y que mirare mi trabajo de hoy en día y sentiré ternura por mi inexperiencia y valor. Supongo que aprenderé a montar bien bicicleta, a cocinar rico, amar sin miedo a ser lastimada y sin lastimar por miedo, comer mariscos, estar lejos de mi celular, caminar sin miedo a perderme. Supongo que la vida en algún momento me dejará sobarla como a un caballo arisco.
Comentarios
Publicar un comentario