$5
Sentada en la misma librería de todos los días, aborreciendo lo que hacía me pare y empece a ver libros, quiero comprar un libro hace días una novela linda, algo amable e interesante que consuma mi tiempo... pero no he encontrado nada que valga la pena; así mismo he estado en búsqueda de el libro de William Burroughs naked lunch ya que leí partes de el en un ensayo de Pul B. Preciado y decidí que me interesaba. Hoy mientras caminaba las lineas infinitas de libros lo encontré, 10 dólares justo en mi presupuesto, bueno mi presupuesto ideal sería 5 pero 10 no me cae profundamente mal, lo vi y ahí mismo tome la decisión de que no me interesaba, que no lo iba a leer y que preferiría el libro que cuesta 30 dólares de Lucy Sante Maybe the people would be the times que claramente no voy a comprar pero simplemente me llama más la atención. No tengo deseo particular de hacer nada, pero tampoco me quiero ir para la casa así que como antídoto escogí hacer lo único que no se siente como una tarea: escribir en mi blog.
Estoy manifestando un trabajo atendiendo una tienda de libros/café. Me hace feliz la cotidianidad y para ser sincera -que ya lo he sido bastante- una vida en grandeza me aborrece. Me gustan los placeres sutiles, una vida tranquila es lo que busco, hay días casi todos en los que quiero ser una editora de revista exitosa lo cual conlleva de alguna manera vivir una vida publica en el circo de la modernidad, que me aburre y me cansa profundamente. Igual escojo serlo desde el lugar que me gusta, el lugar que esta en línea con mi esencia. En fin, en mi loleada por la tienda vi también El Viaje a Ixtlán de Carlos Castaneda, el libro original en el idioma original que es inglés, es mi libro favorito en el mundo, y lo abrí para repasar las oraciones que ya me aprendí de memoria para darme cuenta de que es profundamente diferente al libro que tengo en mi ventana al lado de Rimbaud. (¿$10 será que lo compro?) la respuesta es no ya que mi método económico por estos días es: Si no me alcanza con $5 dólares no me lo puedo costear, y por eso camino media hora para llegar a este lugar ya que su café cuesta nada más y nada menos que $2.75. Y esa regla de $5 aplica para todo: libros, almuerzos, dulces, bebidas, objetos... si cuesta más de $5 es demasiado caro y no está hecho para mi nuevo estilo de vida.
Mi propuesta para un nuevo orden económico -que ya lo he compartido con todo el que este dispuesto a escuchar- es que todo lo básico cueste máximo $5 es decir comida, medicina, papelería, cosas de limpieza, drogas, etc. Y que las cosas realmente costosas de la vida como un apartamento, un carro, un suéter de Vivienne Westwood cueste no más de $20. No hay razón alguna por la cual las cosas sean tan estúpidamente costosas, no hay razón de ser. Así que mientras el mundo gira y tal vez algún día se tropiece con mi teoría yo seguiré en la escala que pueda viviendo en ella.
Por lo demás, me metí a tinder un error que me duró 2 días. Estaba aburrida, sola y para ser honesta en búsqueda de una pareja después de mi año completo de soltería y mi amiga Echo me contó que conoció a su encantador novio Gabriel en la aplicación, esto me catapulto a crearme una cuenta en la que puse 3 fotos y una descripción simple y adecuada que describía mis intereses de la siguiente manera: Guitarists, reading, world peace. Hice match con la mayoría de chicos -claramente no eran demasiados- que me interesaron, pero solo tuve una conversación decente con 1, John. John me dejo de responder después de que me preguntara si tenia Instagram y yo le mande mi perfil que parece una sopa de letras y claramente demuestra que no soy una it girl el requisito básico para conseguir pareja en NY y for that matter en todo el mundo. Tuve que haber añadido NERD a mi lista descriptiva, porque aveces mi aspecto físico engaña a los demás y les hace creer que soy algo que no soy en lo absoluto. Yo soy como Amélie, una mujer claramente bonita pero profundamente incomoda y desconcertante. Así que después de 2 días en el mercado, empaque mi tienda, me empaque a mi y elimine no solo el app si no la cuenta.
Para terminar mi escrito haré una lista de cosas que quiero, necesito y le pido a Dios que me de ojalá para mañana mismo: Un aparato para escuchar cassettes, un cassette de Tim Hardin, un novio, una green card, un trabajo en una librería que me pague a lo menos $300 la semana pero a lo más $500 Dios mediante, un suéter azul oscuro de VW, un perfume diseñado solo para mí que huela a vainilla-almendra-coco-lirio, paz mental y paz mundial. La verdad estoy pidiendo cosas justas y que me merezco así que no veo por qué no pedirlas y tenerlas.
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