Si pudiera tener tres cosas en una isla desierta ¿qué escogería tener?

Mientras me comía mi desayuno en el balcón, mirando los pájaros y ardillas en los arboles me invadió un pensamiento: Si pudiera tener tres cosas en una isla desierta ¿qué escogería tener? 

Después de pensarlo mucho decidí tener una barra de chocolate grande, mi diario -que incluiría un lapicero sin ser el tercer item porque es mi fantasía y yo pongo las reglas- y una navaja. La dinámica iría algo así:

Pasaría mis días contemplando y escribiendo en mi diario, comiendome un cuadrito de chocolate cada que realmente tenga mucha mucha hambre, eso probablemente me dure no se 4 días siendo muy optimista y haciendo siestas para engañar el hambre. Al cuarto día decidiría cada que tenga hambre pararme e ir a buscar víveres, frutas o semillas. Incluso me plantee la idea de cazar ¿por qué no? si tengo un cuchillo. Puesto que no estoy calificada para prender un fuego sin una candela -Una candela. Eso habría sido un excelente objeto para tener, pero como la fantasía ya va tan adelante no me puedo patrasear- no puede ser un mamífero tiene que ser algo del mar para cazarlo con mi navaja y comermelo ipso facto. Supongamos que con buen tiempo y buen espíritu esto me dura otros 4 días. 

Al cuarto día después de escribir y contemplar como lo he hecho los últimos 8 días me doy cuenta al salir a cazar que no encuentro nada, ni un animal, fruta o semilla. Pensaría: "esta es mi señal, Dios ha hablado". Yo no soy una persona rebuscadora, luchona, hustler... y estoy en paz con ello. No buscaría sobrevivir, ni hacer una herramienta, o mandar un mensaje o gritar o rezarle a mi Dios para que me salve, llegaría el momento de "saber cuando irse de la fiesta".

En mi fantasía esto se lo estaba contando a alguien, un amigo o un entrevistador suponiendo que algún día sea famosa y alguien me lo pregunte. Así que mi oyente imaginario se sorprendió con mi "saber cuando irse de la fiesta" y se lo explique así: Hay un momento en cada fiesta en el que uno tiene un dialogo interno muy pacifico: "Ya me reí, ya baile, ya llore un poquito en el baño, ya tuve conversaciones y ya toque al perro de los dueños de la casa" ese es el momento para decir "me voy" yo he practicado esto toda mi vida social, así que saber cuando irme de la fiesta de mi vida no es difícil. 

Entonces me sentaría en la playa sabiendo que me voy a matar. -el oyente imaginario me pregunta: Pero veni ¿y si pasa un barco?- Yo le digo que realmente estoy satisfecha. Como dije, ya me reí, ya bailé, ya toque al perro, etc... ¿qué mejor escenario para irse que en una isla desierta hermosa, con el mar, los animalitos, mis pensamientos, Dios y el cielo?

Así que sabiendo que me iba a matar me siento en la arena, escribo mis últimos pensamientos, los releo porque debe de haber buena información ahí, y después con mi cuchillo me mato para que la isla me devore. 

Envigado, Antioquia.